Antes de Elvis, Elton John y Madonna, existió Liberace: pianista virtuoso, artista exuberante, habituado a la escena y los plató de televisión. Liberace apreciaba la desmesura y cultivaba el exceso, dentro y fuera del escenario. Un día de verano de 1977, el joven y hermoso Scott Thorson entra en su camerino y a pesar de la diferencia de edad y del medio social, los dos hombres empiezan una relación secreta que duraría cinco años. (FILMAFFINITY)
Crítica
Puntuación del crítico: 7
La mejor película que ha dirigido Soderbergh en los últimos años, hecha para la televisión por cable (HBO) que es lo mismo que si se hubiera estrenado en salas (de hecho compitió a concurso en el pasado Cannes).
Se trata de la biografía de Liberace, personaje poco conocido en estos lares, que tuvo cierta repercusión en el mundillo del artisteo norteamericano de los 70 hasta que murió de Sida en los 80.
En el fondo es una película con sus miras puestas en los premios que a buen seguro le caerán (y con merecimiento) pero hay que reconocer que es muy buena, mérito de profesionales como Richard LaGravenese que confecciona un excelente guión, la puesta en escena de Soderbergh, la ambientación de época y, cómo no, un reparto en estado de gracia.
Tras una larga ausencia mientras combatía con su enfermedad, Michael Douglas regresa por todo lo alto en un registro completamente diferente al que solíamos verle. Como la fashion Queen Liberace, Douglas no se queda en la vulgar imitación logrando dar matices y credibilidad al personaje. Sus escenas románticas con Matt Damon no caen en el morbo fácil, están al servicio de la historia y demuestran una gran química entre los actores.
Damon está tan bien como su partenaire y le acompañan Rob Lowe y Scout Bakula en papeles secundarios muy vistosos.
Las dos horas de metraje se pasan muy bien y el final es emotivo.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 2 de Septiembre de 2013