Victor y su novia Eileen (Sbaraglia y Brédice) van a un hospital de París donde está ingresado su padre Max (Fernán Gómez). Allí le esperan su madre Marie (Chaplin), sus hermanos Luis y Alberto (Álvarez y Casanovas) y sus cuñadas Carmen y Pilar (Fernández y Ozores). Max está muy enfermo y ya no distingue entre el pasado y el presente. Victor intentará ayudarle a recomponer los pedazos de su pasado reabriendo sin darse cuenta las heridas que alguien de su familia está empeñado en que sigan cerradas.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Después del merecido batacazo crítico y comercial de El gran marciano, Antonio Hernández volvió a lo suyo, el cine de calidad y dirigió está estimable película de intrigas familiares que se sustenta en un buen guión y sobretodo en unos excelentes actores. Yo no le tengo mucho aprecio a Sbaraglia pero he de reconocer que aquí no lo hace mal, Adriana Ozores (probablemente la mejor actriz española de la actualidad) está como siempre soberbia, Ana Fernández hace otro buen trabajo, pero quién realmente se los lleva a todos de calle es una impresionante Geraldine Chaplin. La peli tiene momentos realmente remarcables: Fernán Gómez en la estación del tren esperando, el enfrentamiento final entre Geraldine Chaplin y Leonardo Sbaraglia (la mejor escena de la peli) y el cruce silencioso de miradas entre Geraldine Chaplin y Alfredo Alcón. Mención especial para la música de Víctor Reyes. De lo mejorcito que el cine español ha estrenado en los últimos años.
Palmarés:
2 Goya: Secundaria (Chaplin) y Guión original. Nominaciones: Película, Director y Banda sonora.
Judías con tomate
Ficha de Película enviada por Logan D. el 4 de Abril de 2004
A mí me mosquea bastante el hecho de que la primera parte de la película sea, totalmente, un thriller, y el director sugiera en todo momento conspiraciones y paranoias que, finalmente, no están más que en la mente de Fernán Gómez. Por lo demás, excelente retrato de los personajes y de sus relaciones. Como drama familiar, está muy logrado, y como bien apunta Davis, el final está bastante bien. Buen reparto, con la presencia siempre destacable de Fernán Gómez. Aparte de ser insultantemente tramposa, es una buena y recomendable película.