Conjunto de bromas grabadas en público mediante cámara oculta.
Crítica
Puntuación del crítico: 1
Hasta finales de los 70 y principios de los 80, ver una película era sinónimo de acudir a una sala de cine o bien sentarse frente a la televisión pública.Sin embargo, a comienzos de la década aterrizó en España un producto que causó furor, los videocassettes, gracias a los cuales los españoles podían reproducir películas a voluntad. Las consecuencias de aquella invasión comercial se plasmaron en una guerra de formatos (VHS y BETA) y en la proliferación alocada de videoclubs. En medio de aquella fiebre, en donde muchas familias destinaron importantes cuantías a la adquisición de aparatos de vídeo y el alquiler de cintas, surgió un producto castizo que se caracterizó por su rareza."To er mundo e güeno".
Dirigida por el fallecido Manuel Summers, "To er mundo e güeno" tuvo el mérito de ser la precursora de las bromas con cámara oculta, una práctica ya habitual al otro lado del charco pero totalmente novedosa en la España de aquel momento.La película mostraba la inocencia e ingenuidad de muchos españoles frente a las jugarretas de las que eran víctimas.Toda una ristra de besugos que picaban con pasmosa facilidad ante los ganchos más surrealistas.Una práctica que, aún hoy, continúa siendo explotada con más o menos éxito en las televisiones.
En cualquier caso no es cuestión de dejarse llevar por la nostalgia.La cinta no dejaba de ser más que una compilación de grabaciones con cámara oculta, cuyo único interés residía en la novedad de la práctica.El resto era una absoluta basura.De hecho incluso cabría preguntarse si esto merece ser denominado película.
En resumen: Curiosidad de vídeo.Su éxito fue tal que tuvo descendencia en forma de "To er mundo e mejo" (1982) y "To er mundo e... demasiao" (1985).
Ficha de Película enviada por RealWimper el 27 de Agosto de 2004
Aún recuerdo algunas escenas, en algunas de ellas incluso con el propio Guillermo Summers ayudando y haciendo de extra... Realmente, don Manuel estaba cansado de intentar hacer un cine comprometido y de más o menos calidad (unos años antes había hecho un trabajo más que aceptable, "Ángeles gordos", en coproducción con USA) y se fue de cara al taquillazo... En verdad que lo consiguió, éxito que se repetiría en menor medida en la segunda entrega y que ya por suerte no se dio para nada en la tercera...
Por suerte, en aquellos años el VHS y el BETA dieron más de sí que un león en un aseo público, un cura confesando a la salida de un sex-shop o gente haciendo convencer a los ciudadanos de meter el dedo en el trasero de los pobres perritos, que ninguna culpa tenían...
Esto está fuera de los límites de lo que es realmente el cine.
Mira que han pasado años desde esta película y NADIE ha conseguido todavía que la cámara oculta tenga tanta gracia.
Imprescindible. Un reflejo de la España de entonces. Esto no es una película de humor (aunque lo tenga y mucho). Esto es un archivo histórico de sociedad.