Sanjuro encuentra un grupo de samurais inexpertos que pretenden vencer a sus enemigos. Nuevamente,de él saldrá la resolución del conflicto.
Crítica
Puntuación del crítico: 10
Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas. Este pedazo de obra nos cuenta otro capítulo (posterior, se supone) de las aventuras de Sanjuro de las Camelias. Kurosawa nos narra una historia simple, tal vez menos poderosa y atractiva que Yojimbo, pero cinematográficamente superior (aunque esto parezca imposible). La dirección es sobria, milimétricamente calculada, una composición de los encuadres rica hasta el detalle y una consecución de un estilo lo más parecido a la anterior película. Todo esto lima las deficiencias de su débil consistencia dramática. Uno de los puntos fuertes del film es la evolución moral de Sanjuro (caracterizado inigualablemente por el genial Toshiro Mifune), sobre el que no diré nada para no estropearle el flim a nadie. Kurosawa vuelve a dirigir dándonos una visión muy estilizada de la violencia, dejando (al igual que en films del autor) el encuadre libre para que todo se desarrolle lo más cercano posible a la realidad. Gracias a la sobriedad de su perfecta puesta en escena, Kurosawa logra instantes de sensibilidad insuperables, memorables, que merecen un espacio entre lo mejor de la historia del cine. La música, otra vez, vuelve a acompañar perfectamente el flim. Una música que parece describir a su complejo y misterioso protagonista. En resumen, una obra maestra, tal vez dramática y argumentalmente inferior a Yojimbo, pero que nos hace olvidarnos de esas deficiencias por su superioridad cinematográfica.
(Y por supuesto, otra vez esos toques de humor tan personal que encontrábamos en Yojimbo, están presentes aquí).
Waster
Ficha de Película enviada por Waster el 15 de Enero de 2005
Aún no he visto Yojimbo y no tenía ni idea de que Sanjuro pudiera ser una segunda parte, osea que haré lo posible para verla pronto. No soy un fan de las pelis de samurais, pero Sanjuro es una gozada de cabo a rabo, hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con una película japonesa. Toshiro Mifune se come la pantalla y las situaciones cómicas son maravillosas (especialmente hilarantes me parecen el prisionero encerrado en el armario y las dos mujeres). Me quedo también con una frase de Sanjuro que es totalmente cierta: "Es más peligroso un amigo estúpido que un enemigo".