La Nueva Era del Anime
Cuando las maquinas aprendan a sentir, ¿quien decidira lo que es Humano?
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Sinopsis | Ambientada en el año 2032, la cinta se desarrolla unos años después de la 1ª parte, pero permace la atmosfera cyberpunk, un mundo en el que humanos y Cyborgs coexisten codo con codo, en ese futuro no tan lejano las barreras entre lo orgánico y lo mecánico se han difuminado así nos encontramos a submarinos que campan por los océanos como tiburones y Helicópteros de vigilancia que asolan las ciudades cual bandada de cuervos. Centrada en el personaje de Batou, el musculitos de la coleta plateada de la sección 9, un cyborg completo su mente aun no ha asimilado la perdida de su compañera la mayor Motoso Kusanagi, y ese sentimiento de ausencia es lo que le hace conservar algo humano en el interior de su envoltorio cibernético, Su actual compañero, es su antitesis, el inspector Togusa, el único miembro de la sección sin implantes cibernéticos salvando el omnipresente cerebro electrónico. En sus primeras capas, Innocence se nos presenta como el típico drama policial, pero enseguida transciende a cuestiones de mayor enjundia. Una ola de asesinatos asola la ciudad, siendo las victimas miembros preeminentes de las clases dominantes los presuntos culpables son una serie de androides femeninos diseñados para el placer conocidos como Ginoides. Batou y Togusa son llamados a la escena del crimen por orden del jefe aramaki, y sobre el montón de despojos de una unidad SWAT de la policía Batou consigue acorralar a una androide en cueros en un callejón de chinatown, susurrándole “ayúdame” antes de arrancarse su piel sintética y reventar delante de el. Cual es la causa de estos misteriosos asesinatos?
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Crítica | Puntuación del crítico: 10 | Hay mucho que decir acerca de la obsesión del pueblo japonés por los muñecos, desde la fiesta tradicional del hina Matsuri , donde las familias sacan figuras ornamentales en procesión para asegurar el bienestar de sus hijas, a las asombrosas ventas de la última mascota cibernética de sony el perro AIBO. El país del sol naciente parece obsesionado con reproducir el mundo real dejando aparte sus complejidades mas pedestres, al punto que se puede decir que las Geishas no son sino otra cosa que autenticas muñecas vivientes, incluso salieron noticias de un diseñador que había construido un androide femenino que imitaba los movimientos del pecho al respirar, parecería que la visión de Oshii del futuro no esta tan alejada de la realidad. Innocence esta repleta de muñecas, su uso en el cine de animación, levanta algunas cuestiones interesantes a propósito de los distintos estratos que separan el mundo de la simulación de la realidad. En un sentido estricto, una muñeca, no es mas que una burda representación de la figura humana, así resulta una abstracción de su modelo real, del mismo modo una película de animación no es sino una abstracción de una película de acción real. En ambas subsiste el dilema del delicado equilibrio entre la representación realista de un objeto, y la eliminación de sus detalles más anodinos o redundantes. Aunque el uso de una misma palabra japonesa “ningyo” sirve para referirse tanto a muñecos como a marionetas, conviene resaltar la distinción entre ambas, máxime cuando en la primera parte de Ghost In the Shell, se centraba en un personaje llamado “el maestro de las marionetas”, el objetivo del titiritero es emular lo que percibimos como emociones humanas a traves del dialogo y el movimiento, una alternativa al titiritero seria el “animador” que expresa perfectamente las similitudes entre los dos oficios. La palabra “animación”, del latín Anima, implica insuflar alma a un objeto inerte. En los guiñoles occidentales, siempre queda claro que la marioneta es una extensión del cuerpo del titiritero, sin el solo seria un amasijo inerte de telas, cuerdas, y maderas. Aunque se presenta claramente como una ilusión nos la creemos convincentemente. En The Empire of Signs, Roland Barthes, explora la dicotomía que existe entre lo animado y lo inanimado en el mundo del Bunraku (como también lo hizo el maestro Takeshi en su magnifica Dolls). En el Bunraku cada marioneta es manejada por 3 operarios, vestidos de negro que son perfectamente visibles por el público, las voces emanan de un Gidayu, ubicado lejos del escenario. Sus personajes parecen humanos y se mueven como tales sin embargo no existe ninguna pretensión de realismo o simulación en estos dramas japoneses. “El bunraku no aspira a animar un objeto inerte para convertir una parte del cuerpo humano en algo vivo, sino que busca una abstracción que apele a los sentidos”. Desde los primeros compases del cine de animación nipón con la obra de Kachiro Kawamoto, hasta los últimos intentos de alcanzar el hiperrealismo vía efectos CGI como en M@lice Doll, el matrimonio entre los muñecos y la animación ha deambulado siempre sobre ese territorio mágico y sobrenatural que suscita la paradoja de intentar reconciliar la realidad física de su contraparte ideológica u onírica. La obra de Oshii toma este dilema como eje central, Que significa ser humano, que es ser real, nos pregunta, y en realidad son estas dos cuestiones una sola. La primera parte de Ghost In the shell nos presentaba una visión de una ciudad futura como un organismo humano que mantenía su existencia aprovechándose de los recursos tecnológicos a medida que evolucionaba hacia nuevas metas. Entonces el sistema de repente comienza a involucionar, se hace consciente de su propia existencia y con esa conciencia surge una necesidad caprichosa de autoinmolarse. Innocence continúa la exploración por estos derroteros, preguntándose que pasaría si esa tecnología no se limitara al entorno y llegara afectar a la misma esencia de lo humano en su meta por conseguir el orden y el control. Resulta mas que acertada la secuencia de los créditos iniciales que nos muestra el proceso de creación (nacimiento) de una Gynoide, en eso sigue los pasos de su predecesora, y así vemos como una célula experimenta un proceso de mitosis, para dar lugar a distintos órganos estos a su vez se ensamblan poco a poco hasta adquirir el aspecto de un humanoide. Intercalada en las preocupaciones por la estética de Oshii aparece un tema recurrente en su obra, el de la ciencia como mera abstracción del pensamiento humano. Llevada a sus ultimas consecuencias, la tecnología tiene la habilidad de recrear tanto las funciones como los detalles superficiales del mundo que le rodea, pero en un mundo en el que la economía y la genética emborronan las categorías de amo y sirviente, esos descubrimientos pueden habernos alejado de nuestro camino evolutivo natural de un modo radical, cortando de raíz cualquier cosa que no tenga un propósito finito, cuantificable,o aprensible . ¿Puede algo que no sea reconocido o representado por un ordenador perder su significado? ¿ Pueden las esferas de la espiritualidad y la moralidad quedar confinadas en los fríos márgenes de la lógica de un algoritmo? Cada paso que avanzamos en esta dirección nos aleja de nuestra condición primigenia, un estado que se define por la ignorancia o mejor aun por la “inocencia”, así parafraseando la publicidad de la película podríamos concluir que Inocencia equivale a vida. Pretendidamente o no la película de Ridley Scott Blade Runner ya arrojaba luces sobre estos oscuros aspectos de la división entre el hombre y la maquina, como en esta obra la topografía de innocence se nutre de elementos tomados de las mas diversas eras y de las mas diversas fuentes, así el “concierto de aranjuez” del Maestro Rodrigo se transmuta en una balada en tono de blues que destila la esencia melancólica de la película, las extraordinarias localizaciones de la película no son sino oscuros remedos de sus contrapartes reales, o los modelos retro de coches que surcan unas calles futuristas o la decadente mansión victoriana en la que se esconde el pérfido Kim cuyas mohosas bibliotecas y salones parecen sacados de una novela de agatha christie, el guión incluso se nutre de referencias a la primera parte así batou al entrar en su cochambroso apartamento se encuentra con la mirada afectuosa de su perro. Ciertamente el año 2004 pasara a la historia como uno de los mas prolíficos en el mundo del anime con las obras de Otomo “Steamboy”, Mizayaki “Howling’s moving Castle” y Oshii “Innocence”. Solo los mas rigurosos no reconocerán la espectacularidad que encierra “innocence” , plena de secuencias mágicas como el ritual de la quema de muñecas (recuerda mucho a las fallas y a la noche de san Juan) o el ataque sugestionado en el 7 eleven, o la visión ralentizada del ataque del Gynoide, y algunas visiones cuasi-dalinianas al final de la película. Asistimos a un salto tecnológico equivalente al que se produjo ente la 1ª y la 2ª parte de TERMINATOR. Sin bien hemos de reconocer que no es la forma más asequible para el público occidental de entrar en el mundo del anime, no proporciona el mismo sentimiento narrativo que otras películas del future noir como The Matrix o la saga de Terminador y cuando alcanza su climax pasa desapercibido arrasado por el espectáculo que le ha precedido. Si no os engancharon Avalon o la 1ª parte de Ghost In The Shell, probablemente tampoco os conmoverá Innocence. Oshii nos brinda material más que suficiente para llevarnos a reflexiones mas profundas sobre el futuro de la especie humana, pero radica en la disposición del espectador sacar sus propias conclusiones sobre la película. En ultimo de caso ya sea como un festival para los sentidos o algo que pueda estimular pensamientos mas profundos, la obra merece como mínimo unos cuantos visionados pausados, pues el mundo que nos presenta Oshii es demasiado complejo para asimilarlo de una sola sentada.
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Inquisidor Eisenhorn | |
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