Mujeriego empedernido, Joey Boca es el propietario de una pizzería cuya esposa Rosalie está convencida que su marido dedica todo su tiempo al trabajo y a la familia. Nada más lejos de la realidad, Joey mantiene desde hace años, una colección de amantes, y a un gran número de ellas las conquista mientras repara las averías de los apartamentos de su propiedad que tiene alquilados. Nada sabe de sus devaneos hasta que descubre a Joey en la biblioteca pública besuqueandose con una de sus inquilinas tras los estantes de libros. Al principio Rosalie piensa en el suicidio, pero aconsejada por su madre Nadja, decide cambiar de planes. Como ferviente católica no está dispuesta a divorciarse así que decide asesinar a Joey. La gente a la que contrata para llevar a cabo su objetivo es de lo más variopinta e inútil así que le cocina un plato de pasta condimentado con narcóticos que tampoco surte el efecto deseado. Más tarde, le pide ayuda a Deco Nod, uno de los empleados del negocio que, enamorado como está de Rosalie, haría cualquier cosa por ella. Una vez más no tienen suerte y decide contratar a profesionales. Éstos resultan ser dos drogadictos, Harlan y Marlin, que entran en la casa y golpean el primer bulto que se encuentran tendido en la cama del dormitorio para descubrir más tarde como Joey entra al salón de la casa indemne, sano y más vivo que nunca. Todos sus esfuerzos parecen inútiles cuando se trata de acabar con el infiel Joey.
Crítica
Puntuación del crítico: 7
Divertida comedia negra de Lawrence Kasdan. Le cuesta arrancar pero cuando lo hace (más o menos hacia la mitad de la película) se vuelve genial, llena de situaciones graciosas y rebosantes de humor negro y absurdo. Para hacerla Kasdan contó con uno de sus actores favoritos, un Kevin Kline en su línea cómica, pero lo mejor son los personajes secundarios como el de la suegra, el de River Phoenix o esa divertidísima pareja de yonquis que forman William Hurt y Keanu Reeves. Para pasar el rato.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 19 de Abril de 2005