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Sinopsis | El sargento Jack Ramsay pertenece a la patrulla de robots, especializada en capturar máquinas descontroladas. Sin embargo, pronto deberá enfrentarse a un malvado científico que ha hecho de la tecnología su principal arma.
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Crítica | Puntuación del crítico: 3 | Cutrez pordiosera rodada al amparo de la ciencia-ficción. Un año después de publicar "Vida electrónica: cómo pensar sobre los ordenadores" (1983), el pretencioso y creído Michael Crichton se puso tras la cámara para intentar convencer a la peña de sus habilidades cinematográficas, consiguiendo demostrar tan sólo que es un pésimo guionista y un aburrido director. En esencia, "Runaway, brigada especial" es una cochambrosa cinta que trata de vendernos las aventuras de un policía caza-robots inmerso en una sociedad futura. Una premisa bastante buena que se ve lastrada por la ausencia de un esfuerzo mínimo en cualquiera de sus áreas, ya sean personajes, historia o estética. Así, la supuesta "sociedad futura" no es más que una ciudad ochentera con todos los tópicos y estereotipos del momento, en donde unos roborcillos de chiste copan un penoso protagonismo mientras se dedican a hacer de las suyas. Autómatas ridículos, más parecidos a máquinas expendedoras con ruedas que a trastos inteligentes, equipados con brazos y lucecitas, que se dedican a colaborar en el hogar, en el campo o en la industria. Y de vez en cuando, a matar gente. Con semejante tontería, Michael intenta montar una historia policial que no se sostiene sin dar un ataque de risa al personal, y en donde no faltan todos los tópicos habituales en el género. Lucecitas por aquí, botoncitos por allá, gráficos por ordenador de colorines, imágenes en wireframe dando vueltas, fotos de circuitos electrónicos e incluso melodías de sintetizador. Un despilfarro de atrezzo tecnológico barato, altamente desfasado, que ni viene a cuento ni convence a nadie, usado por Crichton para cimentar la historia. El resultado es una cáscara de huevo vacía mediante la cual este escritor pone en evidencia sus nulas cualidades como visionario, siendo incapaz de traspasar la frontera de la premisa inicial. A todo ello hay que sumar ciertas coincidencias un tanto sospechosas. "Runaway, Brigada Especial" se rodó un par de años después de "Blade Runner". La fonética de su título, el policía cazador, las máquinas inteligentes y el pretendido rollete futurista hacen sospechar que tras semejante chaladura se ocultaba un velado e infructuosos intento de aprovechar el tirón del metraje de Ridley Scott (salvando las diferencias abismales, claro está). No obstante también es cierto que la película de Harrison Ford fue un fracaso de taquilla, lo que diluye en gran medida tales sospechas malintencionadas. En cualquier caso, la película es ñoña como ella sola, con una estética pobre y unos diálogos carentes de chispa. Contra toda lógica, la "Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films" le otorgó un premio Saturno a Kirstie Alley. En todas partes cuecen habas.
En resumen: Otra boñiga fermentada al calor de la fantasía científica. Su visionado es una pérdida de tiempo.
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Ficha de Película enviada por RealWimper el 28 de Abril de 2005 |
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