Sin perdón
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| Balder
-- Martes, 20 de Julio de 2004 a las 23:06.
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Película CO-JO-NU-DA.
Cuando se inicia, sentimos pena del personaje de Eastwood, un granjero torpón, un pobre hombre, antes una leyenda entre los pistoleros, los asesinos, redimido por su mujer fallecida que lo sacó de sus malas costumbres. Poco a poco, conforme vemos a los otros pistoleros, las otras “leyendas” o promesas de tíos duros, creemos que todo fue una mentira, cuentos chinos. La magnificencia de esta peli consiste en volver a levantar el mito del pistolero invencible pero dándole otra vuelta de tuerca, de forma que cuando al final el prota vuelve a ser un hacha casi sentimos más pena por él que admiración. SPOILER.
La fotografía es genial, luminosa o tenebrosa cuando es necesario y la dirección , con oficio, sabe sacar todo el partido al maravilloso guión SPOILER
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| cinefilo
-- Sábado, 13 de Marzo de 2004 a las 19:47.
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Muy buena pelicula, pero inferior a la obra cumbre de Eastwood Mystic River.
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| Grego
desde Alcalá de Henares
-- Martes, 24 de Febrero de 2004 a las 20:28.
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Clint Eastwood, no podía ser otro, dirigió y protagonizó la que puede ser la última gran película - el último gran clásico del siglo XX: Sin Perdón -. Decir esto tiene un importante significado: este film forma parte de la historia de septimo arte y hoy, 12 años después de su estreno, Sin Perdón ya no sólo es una obra maestra, ni un clásico: es una película de cierre. Una película brutal, rodada sin concesiones y que, cada fotograma, esta hecho para disfrute de cinéfilos. Dijo Eastwood que en esta película se encontraba todo los que sentía acerca del Western – el más cinematográfico de los géneros – y, efectivamente, Sin Perdón es una tesis magistral acerca de las viejas" leyendas del Oeste" y de los viejos y brutales "pistoleros". Eastwood demuestra que, hoy por hoy, es de los cineatas que más saben –quizá por viejo y por perro- de esto del cine. En Sin Perdón Eastwood es Ford, es Hawks, es Anthony Mann y es Peckhimpack , todo junto, pero simpre siendo Eastwood. Porque, efectivamente, "el hombre sin nombre,"de Leone, era el único que podría rodar una película como Sin perdón, el único que sabría y tendría derecho a apoderaderse del sentido visual y narrativo de los viejos maestros y hacer el, repetimos, último clásico de la historia del cine. ¿Qué es lo que tiene esta película para que los cinéfilos catalogen a Sin Perdón de la forma en que lo hacen? Voy a hacer una humilde reflexión sobre esta película, bella y brutal,como pocas. Sin Perdón hace una reflexión toda sobre lo que es el Westerns, las viejas leyendas del far west y "el mito del pistolero". Una pistola, un caballo y buena puntería era todo lo que necesitaba los héroes del viejo Oeste. Su figura entrecortada bajo el sol rojo, formada por el sombrero de cowboy y el caballo, desaparecia en el horizonte para perderse entre los vientos de las praderas. La soledad de un héroe que en sus arrugas lleva reflejada un pasado de dudosa reputación, un hombre de frontera, al que se le presenta la oportunidad de redimirse de sus pecados, poniendo sus pistolas al servicio de una causa moralmente justa, es el Outsiders. Un hombre que decide enfrentarse a su destino que, antes que perderse el respeto de si mismo, acepta sus soledad, y se enfrenta al mal: Un cacique terrateniente que compra a otros pistoleros como nuestro héroe para tener atemorizada a la población, o a los humildes colonos. Es la ley del Oeste. Pistolas contra pistolas: leyendas forjadas sobre plomo. Así, Liberty Valance, en el film de Jhon Ford, representa esa ley del más fuerte, del más duro, con más certero y del más rápido; mientras, Tom Donigfhan representa a lo que llamamos "el mito del pistolero", pues, en ocasiones, sólo con plomo se puede ayudar a los indefensos y a los débiles y no con leyes venidas de la capital. El mito por excelencia es el Jinete, incapaz de formar un hogar donde hechar raices, y que tras su rostro de hombre duro, lleva clavada la muerte de su amor: Martha, era para Etham Edaward en The Seachers, Claudia para William Munning en Sin Perdón. Las pistolas de alquiler son la quintaesencia del Westerns, así, el Sheriff Tom Chance,en río Bravo, cansado de alquilar sus pistolas allí y allá, decide hechar raices en una población y, por ello, el indómito sheriff del Oeste, escrupuloso profesional, hace prevalecer el deber, junto con sus amigos, en el inolvidable western de Howard Hawks. Enfrente se encuentra el cacique de turno, Nathan Burdett, y sus esbirros, para quien la vida de un hombre vale 50 dolares de Oro. Para ello se han de dejar las pistolas al entrar a la localidad, como en la vieja leyenda del Sheriff Earp. La ensalada de tiros en O.K. Corral pasan a la leyenda, como el duelo en Río Bravo: viejas leyendas. De las viejas leyendas ya sólo queda la violencia, la única gloria es la muerte en grupo salvaje de Sam Peckimpah. - Cada vez que matas a alguien, le quitas todo lo que es y todo lo que debería haber sido. En Sin Perdon el pistolero, el verdadero pistolero, no es el más rápido, sino un simple porquero que no puede montar a caballo, también con oscuro pasado, en realidad un hijo de perra, un asesino sin escrúpulos. En realidad, lo que eran todos los pistoleros: unos grandisimos hijos de puta, como lo es el Travis, de Taxi Driver, como es el sheriff de Big Whyskey . Ésta vieja historia del oeste no va a redimir a William Muning, pues nunca dejará de ser lo que fue, igual que Scofield Kid nunca será un auténtico pistolero, pues "cada vez que se dispara lo que está en juego es la moral". Grandiosa película, sólo para cinéfilos. Como Anthony Mann, Eastwood recrea un paisaje otoñal, triste, donde se sumerjen los personajes. Chapeau Clint
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| Judías con tomate
desde Barcelona
-- Sábado, 6 de Diciembre de 2003 a las 20:20.
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La primera vez que la vi no me gustó, pero luego cuando la recuperé y la estudié más a fondo me he dado cuenta de que es un peliculón. Lo mejor es la puesta en escena de Eastwood, la interpretación de Gene Hackman y la fotografía.
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| Grego
desde Alcalá de Henares
, España
-- Viernes, 5 de Diciembre de 2003 a las 19:08.
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El Western es un género literario que nace a mediados del siglo XIX en Estados Unidos. Es literatura barata, publicada en numerosas ocasiones como folletines en periódicos. Como todo relato ficticio se compone de un espacio, de un tiempo determinado, de unos personajes y de una trama e idealiza y deforma un periodo histórico. Como tal relato en él se cuentan las hazañas de un determinado tipo de héroe (el pistolero, el vaquero, el tipo solitario, el outsider, el bueno) que suele socorrer a los débiles de los forajidos. Como héroe mítico es el más rápido en desenfundar la pistola y, al fin, triunfa sobre el mal. Durante el siglo XIX, espacio temporal en el que ocurren los hechos como contexto histórico real, los personajes de esta literatura se convierten en personajes reales, y los personajes reales se convierten en personajes de literatura con un determinado lenguaje literario. Esto es, personas y hechos reales se mitifican, como por ejemplo el famoso duelo de O.K. Corral, el sheriff Earp, Billy el niño o búfalo Bill y numerosos hechos de otros delincuentes y bandidos comunes. En explicación literaria vendría a ser el binomio realidad-ficción que ocurre con numerosos personajes y hechos en la historia de la literatura: Sherlock Holmes o Don Quijote. El contexto histórico del que hablamos la forja la nación Norteamérica, una forja hecha por héroes y colonos que crean ciudades de la nada en un contexto de violencia (real y deformada). Los trenes y los bancos se convierten en símbolos de ese progreso. Debido al éxito de ventas de esta literatura aparecen nuevos escritores norteamericanos que a principios del siglo XX mitifican el Far West, como por ejemplo Zane Grey. Y, con la invención del cinematógrafo y superado el tiempo histórico real, aparece un género: las películas del Oeste, que pasa a formar parte de la historia del Cine. Con Jhon Ford el Oeste se convierte en una epopeya épica, lírica y espectacular. El mito del pistolero – más rápido que su sombra – que nunca mata por la espalda, el malo sin escrúpulos, el vaquero guiando la manada, el asalto a la diligencia, el robo del banco, la banda de forajidos sin escrúpulos, los caza-recompensas, las noches al raso durmiendo bajo una alfombra de estrellas al lado de una hoguera en la que hierve café, las caravanas de carros, el sheriff que limpia de bandidos la ciudad configuran la ficción deformada y mitológica del Western, como genero literario y cinematográfico; con Jhon Ford y otros directores de Hollywood el Western se hace grande y mítico. El Sheriff Earp es el gran mito americano: El pistolero bueno siempre desenfunda más rápido y mata al malo; el juicio moral del espectador y la justificación de la violencia se haya deformada. Cary Cooper o Jhon Wayne son héroes y su calificación moral es irreprochable. El sheriff de Rio Bravo, de Howard Hawks, el Steward en Horizontes lejanos, de Anthony Mann: son los mitos. Y el mito por excelencia es un outsider, un vaquero que cabalga en solitario, y siempre se encuentra en "Nauyequi", un racista sureño que desaparece en el desierto mientras se cierra su puerta a la esperanza Los años 50 y 60 son los años dorados del Western y a finales de los 60 se llega al cenit del género en el Cine y a su madurez. En España triunfan las novelas de Estefanía. Jhon Ford inicia la reflexión del género en "el hombre que mató a Liberty Wallace" y los Western polvorientos, crepusculares y violentos de directores como Sam Pechinpack (grupo salvaje) y Sergio Leone (El bueno, el feo y el malo) suponen la triste, pero brutal, decadencia. Sin Perdón es el epílogo, el fin del genero: desde 1992 no se ha vuelto a hacer ningún Western. Eastwood destruye definitivamente el mito del pistolero en una excepcional película, con una extraordinaria fotografia otoñal, con un montaje excepcional, un ritmo melancólico; una película cruda, con altas dosis de lirismo, donde no hay ni buenos ni malos.
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Clint Eastwood filmó en el 92 el western definitivo. Ni mas ni menos. El canto de cisne de un genero que, Kevin Costner y demas anacronicos aparte, ya hacía mucho que olía a podrido (junto con el propio concepto de genero). Tecnicamente correctisima como ya viene siendo costumbre en los trabajos de Eastwood, la pelicula tiene muchas mas lecturas de las que pueda parecer en un principio. Inicialmente, Sin Perdón se presenta como una pelicula un tanto paradojica. Por un lado, se trata de uno de los westerns mas realistas que jamas se han rodado; por otro este realismo contrasta con un elemento epico que esta presente en todo momento. Las historias desmitificadoras que se relatan en algunos momentos de la pelicula resultan ser mucho mas legendarias que muchas grandes gestas del oeste narradas en otros films. Esto puede parecer contradictorio, pero la propia pelicula esta centrada en este contraste, pues eliminando toda la parafernalia hollywoodiense, Eastwood consigue que cada pequeña anecdota de la pelicula brille como una leyenda.
Hay tambien dentro de Sin Perdón un gran elemento de autoparodia (encarnado en el personaje del propio Eastwood, que a ratos parece un remedo de todos los duros que ha interpretado en su carrera), cosa bastante apropiada puesto que la pelicula tambien parece ser una gran metafora sobre la situación actual del genero del western. Los personajes de la pelicula, los bandidos historicos, los asesinos sanguinarios, los sheriffs duros como el acero, son aqui hombres que se encuentran al final de su vida, interpretando el mismo papel de siempre en un mundo cada vez mas hostil en el que el honor es cosa del pasado. Las viejas historias de vaqueros, de defensores de la ley, de atracadores de bancos, existen en la pelicula como justamente eso, viejas historias en las que es dificil distinguir los detalles reales de los ficticios, y que los jovenes, indignos descendientes de quienes las vivieron (ejemplificados en el compañero miope de Eastwood) cuentan sin comprender muy bien.
Lo dicho, la constatación de que los años de gloria del western han quedado atras.
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| Elric
-- Domingo, 19 de Octubre de 2003 a las 20:54.
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Obra maestra del western,su maravillosa fotografia,sus estupendas interpretaciones y sus mágnificos personajes:el violento asasino(Eastwood) que busca la redención pero que es incapaz de evitar su destino:acabar siendo una leyenda,un "hijo de perra sin sentimientos",el sheriff(Hackman) con una moral estricta y de grandes principios pero violento hasta la saciedad,casi un sádico;el compañero fiel(Freeman)sombra de la leyenda y sombra de lo que él mismo fue,un hombre basicamente bueno con un trágico destino.Un joven aspirante a leyenda,a "hijo de perra sin sentimientos" que le faltan agallas y vista para serlo,"yo no soy como tú" dice.Y un inglés con apariencia de caballero que es todo lo contrario,un ruin y un mezquino.
La desmitificación del vaquero.
El western negro.
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