Aparentemente una comedia de veinteañeros más...aparentemente...porque Labute inyecta mala leche al costumbrismo romántico y tergiversa el género...hasta retorcerlo...
Adam es un chico tímido, desastrado, de buen corazón, que conoce a Evelyn, una estudiante de arte. Empiezan a salir, y la fuerte influencia de ella empieza a cambiarle, lo cual provocará no pocos conflictos con sus amigos.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
El cinismo, la mala uva y el mal rollo que inyectó a "En compañía de hombres" Neil LaBute, en apariencia debían de estar fuera de lugar en esta peli de chico conoce chica...Parecía tratar, con agudeza eso sí, los problemas de pareja, visicitudes, indecisiones amorosas... Nada más lejos de la realidad. La peli no es lo que parece, desde la magnífica Rachel Weisz en un papel extraordinario de mujer dominante, hasta el protagonista y su metamorfosis...Había una obra de teatro llamada "Me gustas, eres perfecto, ya te cambiaré", y ese podría ser el lema del personaje de Weisz. La película retrata el alejamiento de sus amigos, el cambio físico y de mentalidad de un chaval, hasta llegar al apoteósico y crudo final. ¿Qué es arte, qué es amor, y quienes somos nosotros realmente...? Un tratado acerca de la manipulación, la mentira, la persona que somos, la que creemos ser, el material humano de que estamos hechos...
Mycroft
Ficha de Película enviada por Mycroft el 6 de Enero de 2006
lo que empieza como una pelicula romantica bastante entretenida en tipica termina por ser de lo mas retorcida en el tramo final y con un mensaje muy profundo q te deja un mal sabor en el cuerpo mezcla de rabia y estupor.. todas las sensaciones q transmite a lo largo de esta cinta en el estado de ánimo del espectador la convierte en un peñiculón de principio a fin.
La vi este verano y me quedé de piedra. El guión parece una comedia romántica al uso entre un chico dulce y retraido y una chica lanzada y dominante, pero la sorpresa final que acontece en sus últimos 15 minutos convierte a esta película en un peliculón absulamente imprescindible. Rachel Weisz absolutamente arrebatadora en uno de los personajes más amoralmente repulsivos que ha dado el cine en los últimos años.