En 1957 cayó la bomba y los rusos conquistaron lo que era América. Las Vegas se convirtió en el último bastión de la libertad y Elvis fué coronado rey. Después de 40 años de Rock’n’roll, el Rey ha muerto. Y cada guitarrista que sabe manejar la epada, incluida la mismísima Muerte oye la llamada que resuena por las tierras desoladas diciendo... Las Vegas necesita un nuevo Rey.
Crítica
Puntuación del crítico: 6
Leyendo el argumento está claro que nos encontramos ante una película verdaderamente extraña y curiosa.
El film nos cuenta el periplo de Buddy (¿Holly?), un rockero samurai armado con guitarra y katana y acompañado por un (repelente e inevitable) niño por las tierras desoladas de camino a Las Vegas para reclamar el trono de Rey del Rock.
En su recorrido por la arrasada Nevada postnuclear, llena de harapientos individuos, tendrá que enfrentarse con jugadores de bolos-puñal, trogloditas motorizados, caníbales, los restos del ejército rojo y con el grupo (de estética más heavy) liderado por la Muerte (que luce una chistera al estilo Slash).
La película cuenta con una estupenda banda sonora del grupo de rockabilly ruso Red Elvises, que también aparecen en el film.
El problema es que peca de poca cohesión, como si se tratara de una sucesión de gags sueltos que además tienden a caer en el humor absurdo, a menudo ridículo, cosa que le quita puntos a la película (y razón por la que muchos dirán que es una basura) y hace que se quede en una rareza cuando podría haber sido una película de culto.
Ficha de Película enviada por turuletto el 8 de Noviembre de 2006