Anna Moore (Gish) es una joven pobre que va a la ciudad a pedir ayuda a su familia rica. Una vez allí es seducida por Lennox Sanderson (Sherman) quién organiza una boda falsa para asi poder acostarse con ella, aunque le dice que guarde el secreto. El tiempo pasa y Anna se queda embarazada, pero cuando se lo dice a Lennos, este le dice la verdad y la abandona. Anna dará con sus huesos en una pensión donde dará a luz a su hijo que morirá poco después, con lo cual la dueña de la pensión al saber que ha tenido un niño sin estar casada la echa a la calle. Poco después Anna llega a un pueblo y pide trabajo en la casa de una familia puritana, los Bartlett. Anna empieza allí una nueva vida e incluso consigue enamorar a David (Barthelmess) el hijo pródigo de la familia, aunque Anna consciente de su pasado se niega a dejarse querer por él.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Las dos tormentas fue otra de las innumerables colaboraciones de Griffith con Lillian Gish y en la cual se pueden apreciar las caracteristicas del cine mudo de los años 20, tanto en la puesta en escena (excelente) de Griffith como en el guión folletinesco de dama en apuros salvada in extremis en el último momento por el galán de turno. Hay escenas realmente magnificas, todas aquellas en las que se muestran las diferencias sociales, o los prejuicios de la gente contra el personaje protagonista, aunque es realmente el desenlace que da título a la película la mejor secuencia dada la dificultad de las mismas (todo el desenlace es en un rio helado que se va resquebrajando hacia unas cataratas). En cuanto al reparto, todos lo hacen bastante bien, aunque hay que reconocerle a Gish su magnetismo y buen hacer (impagable su rostro cuando se entera de que la boda es falsa y cuando pierde a su hijo), también destacaria a Richard Barthelmess que aunque se un insipido galán lo cierto es que la cámara también le quiere bastante y se nota, y por último como el villano de la función está Lowell Sherman que tendría posteriormente una carrera exitosa como director de filmes tan conocidos como Gloria de un día (por la que Hepburn ganó su primer Oscar) o La feria de las vanidades. En resumen, bastante recomendable para los amantes del cine mudo.
Joan
Ficha de Película enviada por Logan D. el 9 de Noviembre de 2006