En plena II Guerra Mundial, los bombardeos alemanes se intensifican sobre Londres. El drama bélico, sin embargo, no parece afectar demasiado a Bill Rohan (Sebastian Rice-Edwards), un niño que disfruta de unas vacaciones indefinidas mientras su padre, veterano de la I Guerra Mundial, es enviado al frente. Bill y sus amigos, con un grado de libertad que jamás habían soñado, vagabundean por la ciudad improvisando nuevos juegos entre las ruinas. Para ellos la guerra ese una gloriosa aventura, los edificios en ruinas un estupendo patio de juegos y los combates aéreos toda una diversión en el cielo. La familia de Bill no ve las cosas de la misma forma, y a medida que las bombas siguen cayendo, su voluntad de sobrevivir les une aún más. Sin embargo, los ataques nocturnos no sólo provocan tragedias, su madre alivia su soledad en compañía de otro hombre y su hermana se enamora de un aviador canadiense. Para Bill, la guerra es salir de lo ordinario y adentrarse en el mundo de lo inesperado, totalmente insensible en su inocencia al sufrimiento inherente al conflicto. Sin embargo, cuando su vida da un giro radical, se da cuenta de la importancia de los lazos familiares.
Crítica
Puntuación del crítico: 7
Personal película de John Boorman que narra sus propias vivencias durante la Segunda Guerra Mundial. Es un bonito acercamiento a la infancia con la guerra como telón de fondo, niños que crecen y se adaptan a vivir bajo los bombardeos de los alemanes.
El punto de vista es amable en todo momento (incluso cuando se produce alguna muerte hay lugar para una sonrisa), en ese aspecto contrasta con la dura y magnífica "El imperio del sol", estrenada el mismo año.
Recomendable para todo aquel que quiera ver una película hecha desde el cariño y la nostalgia. Bien hecha.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 25 de Enero de 2007