Un joven de veinte años, Charles (Antoine Monnier), aparece muerto en el cementerio parisino de Père-Lachaise. ¿Se trata de un suicidio o de un asesinato? Charles vive entre dos amores, Alberte (Tina Irissari) y Edwige (Lætitia Carcano), deambulando entre conversaciones existenciales con su amigo Michel (Henri de Maublanc), despreciando tanto “la felicidad de la tarjeta de crédito” como el compromiso político, y pasando por encima de las posibles opciones que le ofrecen el anarquismo, la militancia ecologista, o las drogas. Una serie de encuentros casuales le llevan a reconocer su propio instinto de autodestrucción.
Crítica
Puntuación del crítico: 10
Otra obra maestra de Bresson, un director que, como otros muchos, sigue una senda sólo seguida y abierta por él. lo importante no es lo que se cuenta sino el modo en que, a través de su inconfundible manera de contar, todo adquiere nuevas resonancias que van desde lo psicológico a lo político pasando por lo metafísico y si se quiere, de un modo poco ortodoxo, lo religioso-filosófico. La pelicula se centra en el deambular de Charles (Antoine Monnier) un joven ¿rebelde? ¿desorientado? obsesionado con la idea de su propio suicidio. Sin embargo, y si no fuera por determinados gestos y relaciones con objetos como la posesión de un tubo de cianuro, un cuaderno de anotaciones y un revólver o pequeños hurtos, su conducta no es muy diferente de la de los jóvenes tristes y desencantados que lo rodean, incluyendo a un adicto a la heroína al que trata de ayudar
Ficha de Película enviada por Grego el 9 de Febrero de 2007