Una película de Álex de la Iglesia
La chispa de la vida
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Título original | La chispa de la vida |
Nacionalidad | España |
Año | 2011 |
Género | Comedia · Drama |
Formato | Color |
Duración | 98 |
Director | Álex de la Iglesia |
Guión | Randy Feldman |
Fotografía | Kiko de la Rica |
Música | Joan Valent |
Producción | Trivisión |
Reparto | José Mota, Salma Hayek, Blanca Portillo, Juan Luis Galiardo, Fernando Tejero, Santiago Segura, Carolina Bang, Juanjo Puigcorbé, Antonio de la Torre, Javier Gutiérrez, Joaquín Climent, José Manuel Cervino, Eduardo Casanova, Nerea Camacho, Antonio Garrido, Manuel Tallafé, Nacho Vigalondo, Guillermo Toledo |
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Sinopsis | Roberto es un publicista en paro que alcanzó el éxito cuando se le ocurrió el famoso eslogan: "Coca-Cola, la chispa de la vida"; pero de esa época ya no queda nada. Ahora es un tipo desesperado que, intentando recordar los días felices, regresa al hotel donde pasó la luna de miel con su mujer. Sin embargo, en lugar de un hotel, lo que encuentra es un museo levantado en torno al teatro romano de la ciudad. Mientras pasea por las ruinas, sufre un accidente: una barra de hierro se le clava en la cabeza y lo deja completamente paralizado. Si intentara moverse se moriría. Se convierte así en el foco de atención de los medios de comunicación, lo que volverá a cambiar su vida...
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Crítica | Puntuación del crítico: 7 | Vivimos en una sociedad enferma. Votamos a politicos que dicen que no subirán los sueldos, lo hacen y se esconden. Aguantamos estoicamente puestos de trabajo con sueldos de los que se rien otros países por el simple motivo de que en nuestro país un trabajo es poco menos que un regalo. Ansiamos ir a ver el enesimo Barcelona-Madrid para poder desatar a gritos toda la frustración que tenemos. Luego, ponemos la tele y contemplamos, como zombis, programas donde lo único que hacen es gritarse, insultarse y manipular la verdad cuatro crapulas a los que no conoce ni su padre. Álex de la Iglesia conoce esta sociedad, que es la nuestra, y ha pensado en mostrarla al completo (o casi al completo) en esta su última película, "La chispa de la vida".
La historia es directa y sencilla. Tenemos al protagonista, un publicista en pasro que fue realmente alguien en otra epoca y al que ya no se le hace ningun caso. Hasta que sufre un particular accidente que le deja inmovilizado y en las puertas de la muerte. Al ver lo que se organiza a su alrededor decide sacar provecho del asunto, y desangrar a los medios de comunicación al mismo tiempo que estos esperan su muerte. El espectaculo sólo acaba de comenzar.
Estamos ante una película irregular y, frente al filme más conformista de Álex de la Iglesia. Que no se me entienda mal, no me ha parecido una mala película, todo lo contrario; incluso diría que no es la más floja, puesto que ocupa, para mi gusto, "Los crimenes de Oxford" que no parece ni realizada por él, o incluso la floja "800 balas" por más que me gusten los westerns. Pero es que el director nos ha regalado joyitas como "La Comunidad", "El día de la bestia" y "Muertos de risa" y verle hacer una película con tanto mensaje, pero poca chicha, poco riesgo, pues extraña bastante.
Repito, no estamos ante una mala película. Al principio, la cosa nos puede parecer bastante sosa, e incluso aburrida. Error. Se está gestando el circo que luego veremos, y que no nos dejará apartar la mirada hasta que tenga lugar cierta escena que, curiosamente para lo que se espera, no resulta ser cómo todo el mundo espera, dado el caracter del filme (por supuesto, no voy a desvelarla).
La película está llena de humor negro y personajes exagerados, esperpenticos en muchos casos, made in Álex de la Iglesia. Tiene momentos tan surrealistas, y la vez reales que tenemos que soltar una carcajada sí o sí. Por supuesto, cargada de mala leche. El toque del director etá ahí, aunque en esta ocasión se haya contenido mucho (y mejor no compararlo con el de la Iglesia que vimos en "Balada Triste de Trompeta", que estaba desatadisimo... ¿quizás por eso se ha contenido más esta vez?), incluso con alguna referencia muy velada a anteriores películas, con sus actores amiguetes y con su mala leche por ahí danzando, aunque muy sigilosamente (¿será porque el guión no es suyo?).
Todo esto sobrevive incluso a ciertos momentos de dramón español que tanto suelen perjudicar a las películas de nuestro país. Tranquilos, que aunque parezca que las escenas dramaticas pueden comerse el filme, en ningun momento lo hacen. En cuanto parece que sí... que no, provocando una agradable sensación, o cierto malestar según sea el espectador.
Por supuesto, el mensaje que desprende la película es su mejor baza y, al mismo tiempo, su mayor defecto. Su mejor baza porque, como deciamos al principio, vivimos en una sociedad enferma, surrealista, controlada por politicos, y donde el mayor objetivo de muchisima gente es ver a personas peleandose, vendiendo su dignidad por pocos euros en un programa de televisión. Y encima, votamos a quienes nos hacen todo esto, vendiendo de nuevo nuestra dignidad. Y todos al paro. Y más tele basura.
De este modo, el filme resulta una perfecta crítica hacia todo esto pero, al mismo tiempo, el mensaje resulta ser tan redundante, tan falto de mala leche, tan complaciente, que no se desvía del camino. Se echa de menos así más chicha, más caminos por los que transitar, y que el director no se quedase en lo simplón, que está bien al fin y al cabo, pero podría haberle puesto más gasolina a la maquina de criticar. Al fin y al cabo, los malos son muy malos, y los buenos muy buenos, hasta llevar a sus personajes a la exageración más absoluta.
Sobre el reparto, debo confesar que José Mota me encanta. Poco objetivo puedo ser y aunque reconozco que en principio no esperaba mucho de él, consigue salvarse y en algunos momentos incluso con nota. No dudo que haya mucha gente que no pueda separar su faceta cómica de su faceta actoral pura y dura, y eso les va a llevar a perderse una notable interpretación. El problema es con quien hace pareja; ni quimica, ni es creible, ni nada. Hayek lo hace bien, pero cuando se unen los dos... mejor aguantar estoicamente. Otra actriz no hubiese venido mal, aunque el director lo que buscaba era eso; que nos sorprendiera esa pareja.
En cuanto al resto del reparto, muchos conocidos de las películas de Álex de la Iglesia, uno de mis directores favoritos, ya de paso. Desde Fernando Tejero, hasta Carolina Bang, pasando por Manuel Tallafé y el siempre eterno Santiago Segura. Los personajes la mayoría están bastante bien construidos, aunque son los "malos" los que parecen más fuera de sitio, como si el guión no diese más para ellos, o los actores solo supieran hacer lo obvio en esos papeles. Un Galiardo enclichetado y un Puigcorbé haciendo de... sí mismo. Está encasillado y no hay ya más que hacer con este hombre.
En definitiva, tenemos una película demasiado convencional pese a la mala baba que destilan algunos de sus momentos. Si fuese otro director, pues no resultaría raro, pero siendo del realizado de "Balada Triste de Trompeta" estar tan contenido y más con el tema que tenía para abordar que daba para mucho más, no le pega. Aún así, consigue una notable película, con mucho mensaje, muchas carcajadas oscuras, mala leche, personajes grotescos y exagerados que funcionan, en general (que no en particular) y que da para pensar entre risa y risa. Entretenida, divertida, con mensaje y ciertos toques del director; se podría pedir más, pero podríamos haber tenido menos, mucho menos.
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The Stranger | |
Ficha de Película enviada por The Stranger el 13 de Enero de 2012 |
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