Buena cinta de animación, la tercera en stop motion del año tras ‘Piratas’ y ‘Frankenweenie’. Para mí no llega al nivel de ‘Pesadilla antes de navidad’, ‘Los mundos de Caroline’ o la mencionada ‘Frankenweenie’ pero cerquita se queda.
Nuevamente se nos muestra un claro homenaje a las cintas de terror de serie B (algo de moda este año, ahí tenemos como ejemplo a ‘Frankenweenie’ y ‘Hotel Transilvania’, está última siendo la que más éxito ha tenido en taquilla y la que ha conseguido una secuela para el 2015), aunque la historia tiene sus altibajos, sobre todo en su tramo final, pero se hace simpática y entretenida. Los niños la disfrutarán mucho y los no tan niños también.