Ni Hansel ni Gretel, yo me quedo con la bruja y el troll Eduard. La película da lo que promete, o por lo menos la sensación que me dio el tráiler tampoco auguraba algo mejor. Se hace entretenida, algo divertida, con unos efectos algo rancios (ese maquillaje de las brujas o algunos escenarios que lucen falsos dejan que desear), y unas actuaciones pasables.
El director quiere imitar el estilo de Paul W.S. Anderson con Resident Evil metiendo escenas frenéticas y música machacona y se queda a medias, dejando un producto flojillo en su conjunto pero decente si lo que quieres es solo entretenerte sin pretensiones.