Cuando ves la primera película de esta saga te emocionas, ves un potencial increíble, pero mientras que van sacando nuevas, te sientes defraudado, como diciendo que es algo que realmente no merece tanto la pena como para seguir viéndola, pero al final, lo sigues haciendo una y otra vez incluso yendo al cine. Eso es lo que pasó con esta película, que ya no guardaba ese espíritu, pero las siguientes ocurre lo mismo. Espero que con las nuevas que prometen salir arreglen esto y se pueda disfrutar realmente de una película de acción con coches como era la primera, la cual si valía la pena.