Muy divertida, eso sí, con apestosos momentos sensibleros y falsos cuyo culmen es un epílogo infinitamente cursi y avergonzante. A mi me entretuvo y me reí bastante.
A mi también me gustó mucho. Es muy simpática y los personajes son muy certeros. Un estimable retrato de la soledad con mucho humor y buenas actuaciones. Hugh Grant hace el papel de siempre pero hay que reconocer que sabe darle cierta dignidad a este tipo de personajes. Eso sí, el niño se lo come vivo. Una sorprendente revelación. El guión fue nominado al Oscar si no me equivoco. Paul Weitz se redime de la payasada "Down to Earth" (De vuelta a la tierra), veremos que tal sigue con "In Good Company".
Divertidisíma comedia. Este papel de Hugh es igual pero diferente a los otros. Es el mismo casanova de siempre, pero con un aire diferente. Me encantó. Sin embargo quien se lució con creces fue el niño, esa mezcla de niño sensible y raro ya no se ve en estos días. Quisiera conocer un niño que se atreviera a cantar el éxito de Roberta Flack delante de todos sus compañeros. Su hippie y loca madre tiene otro tanto. Lo que hace especial y divertida esta película es la compenetración del el elenco. cada uno es un eslabón, nadie opaca a nadie. Es bastante buena, un guión interesante y unos parlamentos geniales. Otra cosa que me encantó fue cuando Hugh Grant contó de que vivía. Recomendable en un 99.98 por ciento para todo aquel que quiera pasarla bien.