Me ha gustado bastante, es una de esas películas de terror psicológico con final inesperado, ya que durante toda la película nos están engañando con pesadillas y pensamientos insanos de los personajes pero que parece que es verdad, así que nunca sabes lo que va a pasar después. Me gustan las escenas en las que aparecen los visitantes alrededor de sus victimas todas agujereadas y sangrando, por cierto me llamo la atención que la sangre de la película nunca es roja, sino negra, como petróleo.