De lo poco que me quedaba por ver del Emperador (mi pasión). Otra vez, la primera película en la que Kurosawa da de forma clara y abierta una visión negativa del poder y su ambición, que en una vorágine de violencia por perpetrarse se lleva con él a todos los que lo rodean, justos o injustos. Es una película subyugante... mediante la densidad de las primeras escenas Kurosawa nos mete de lleno en una historia verdaderamente oscura, sombría, inquietante y que nos hará sentir puro terror y angustia. Su profundo estudio del personaje principal (maravilloso Mifune, cómo no) y la mujer como eco de sus deseos ocultos, sus inmensas dirección, guión y fotografía la hacen un film obligatorio para cualquier cinéfilo que se precie. Un oscuro cuento sobre cómo el poder corrompe a los hombres, otro análisis más del alma humana en la extensa filmografía de Kurosawa.Inmejorable, de lo mejor.