Inmejorable debut como director del guionista Peter Hedges. Se trata de una de esas películas "pequeñas", casi escondidas, que surgen de vez en cuando en el cine norteamericano y te que llegan directamente al corazón cuando las ves. Soberbio guión y ritmo. Personajes y situaciones en las que te puedes identificar, con un genial equilibrio entre el humor y el drama. El reparto está magníficamente aprovechado, pero es la sobrecogedora interpretación de Patricia Clarkson la que se lleva todos los honores. Admirable en todos los sentidos, sin duda mereció ganar el Oscar el pasado año. Katie Holmes se esfuerza, pero no. No sabe cocinar. Una historia sencilla, tratada con inteligencia y sensibilidad. Fotografía granulosa y buena banda sonora. Lo único malo es que dure tan poco, me hubiera gustado disfrutar más de ella. Podría haber sido una obra maestra.