Mientras que la primera parte estaba encaminada hacía el terror claustrofobico y asqueroso, la segunda parte de Anatomía se queda en una simple peliculilla de denuncia social sobre los experimentos ilegales en los hospitales. A pesar de todo, a mi me entretuvo gracias sobretodo al reparto ya que el guión no es para echar cohetes (el principio es patético), lo que seguro no impedirá que la saga continue con anatomia 3, 4, 5, y las que hagan falta.