Recuerdo haber visto esta película en La2 en un ciclo dedicado a la productora AIP (American International Pictures). Ya desde los títulos de crédito psicodélica a más no poder, con escenas excesivamente alargadas y absurdas, aunque con Dean Stockwell de protagonista, actor de culto donde los haya. Aún así, el tema de la brujería y los rituales de magia negra no están tratados a la altura (parece más bien un telefilm de terror de serie Z). En absoluto hace justicia al enriquecedor universo de H.P. Lovecraft.