Una maravilla. Kurosawa vuelve a incidir en el alma humana y explora su naturaleza salvaje, la ambición del poder, la venganza. Una película, como dice el amigo Waster, casi claustrofóbica, con personajes muy bien trazados, todos. La fotografía abruma, es buenísima. Las escenas de batalla, magistralmente rodadas. Una obra maestra que no se debe dejar escapar. El final me pareció insuperable