Hay películas que nunca deberían tener secuelas, para así quedar como las OBRAS MAESTRAS que son, y "El planeta de los simios" era una de ellas. Pero dentro de lo malo, esta (aún copiando el argumento-base de la primera) es minimamente salvable, teniendo (eso si) bastantes carencias, que la separan a años-luz de su antecesora.