En Irlanda del Norte, el 30 de enero de 1972, trece personas murieron en las calles de la ciudad de Derry (Londonderry para los ingleses) y otras catorce fueron heridas por las balas del ejército británico. Eran unos civiles desarmados que participaban en una manifestación contra el decreto del Gobierno británico autorizando los internamientos preventivos. Este día, que se conoce en la historia por el nombre de Bloody Sunday (Domingo Sangriento), fue crucial en la historia contemporánea del problema irlandés porque convirtió el conflicto (que se arrastra desde hace más de 700 años) en una guerra civil, hizo que muchos jóvenes se integraran en el IRA y alimentó un ciclo de 25 años de violencia.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Muy buena película de Paul Greengrass que retrata un hecho histórico real. La masacre injustificada que se produjo en Irlanda el 30 de enero de 1972 a manos del ejército. He podido verla en un ciclo de cine social esta mañana y me ha gustado mucho. El director emplea el estilo documental, cámara al hombro y textura granulosa para adentrarnos de lleno en ese día histórico, la violenta manifestación que se cobró 13 vidas inocentes. La película refleja muy bien el porqué las filas del IRA se engrosaron a partir de este día y propició la barbarie durante muchos años. A destacar la actuación de James Nesbitt y la fotografía. Por cierto, la canción de U2 que suena en los créditos finales es buenísima. La recomiendo.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 11 de Mayo de 2004
Reconozco que tenía curiosidad por ver este film desde que me enteré de que su director era el elegido para adaptar Watchmen al cine. Lo que he visto me ha dejado satisfecho. El director ha optado por un tratamiento documental (cámara al hombro, ausencia de banda sonora, textura granulosa de la imagen para evocar la época) unido a una narración realista donde brillan las actuaciones. De hecho son tan naturales que se podría decir que no actuan. Eso sí, Greengrass, valientemente, huye de una postura neutral y se moja del lado de los activistas pro-derechos y deja al ejercito con una imagen no muy digna. Aunque por supuesto existe la versión opuesta que asegura que fue el IRA y los alborotadores los que comenzaron los disparos, yo en ningún caso justificaría el uso desmedido de la fuerza contra civiles desarmados. Curiosamente, tenía la impresión de que la canción Sunday, bloody sunday iba a sonar en algún momento de la película. Al final fue en los títulos de crédito.