Un thriller morboso en el que uno de sus protagionistas casi acaba como David Carradine con sus juegos sexuales. Al oir la noticia de la muerte de Carradine se me vino a la mente esta película ya que era la primera vez que veia ese juego de asfixiarse para alcanzar el placer sexual, pero bueno, cada uno tiene sus vicios.
Discreto pero entretenido thriller que hara las delicias de los onanistas como yo, ya que en el abundan las escenas de alto voltaje erotico que protagoniza la siempre espectacular Heather Graham.
Podría haber dado mucho más de sí pero se queda a medio camino ya que desde el primer momento intuimos quién es el malo y porqué. Aún así la peli tiene algunas secuencias conseguidas, una buena banda sonora, una excelente fotografía y una bellisima y pletórica Natasha McElhone a la que siempre es un placer ver haga lo que haga.