Buena secuela de la grandiosa Los Rescatadores, esta vez menos tétrica y basándose mas en el respeto hacia los animales y la naturaleza. Como siempre Bernardo tendrá que ir detrás de la mandona Bianca, pero en fin, será por el perfume que se pone la ratita presumida. El ritmo de la película no decae en ningún momento y la animación es excelente, sobre todo esos paisajes de Australia y el Halcón dorado que están muy bien realizados.
No llega a la altura de su predecesora pero me lleve una grata sorpresa.