. . .dentro de la filmografía de Billy, lo cual no quita para que sea muy entretenida y disfrutable. Es muy gracioso todo el affair amoroso entre los dos perros -reflejo de lo que ocurrirá después con sus amos- y sobre la escena en la que Crusby lleva el fonógrafo al bosque, y dice que sirve para machacar fresas. Una historia muy original.