Voluminoso montón de estiércol camuflado bajo el manto del “Giallo” más barriobajero. Su olor llega a provocar nauseas al espectador, incluido el menos exigente, dentro del mundo Gore-terror. Una cinta más a Exterminar .
Infecto bodrio morboso-violentista. Carece de cualquier coherencia/sentido/razón de ser. Y además, no merece ni ser comentado. De puro demencial, surreal.