Es un buen western, como la mayoría de los que hizo Eastwood por aquellos años. Puede que no sea brillante, pero sí muy correcto, acompañado por una magnífica banda sonora que bien podría haber firmado el mismísimo Ennio Morricone. La moraleja de la película es la siguiente: Nunca intentes ahorcar a Clint Eastwood; da igual si es inocente o culpable, tú no le toques las narices... xD. PD: Justo cuando estaba viendo el final llegó una visita a mi casa y no me enteré de lo que le decía Eastwood al juez. ¿Alguien me puede explicar cómo se resuelve el asunto?