Una de las primeras peliculas de Woody Allen,en la que mezcla el tono absurdo con el humor inteligente con una maestria innata en este realizador. El neoyorquino pone además su vena más cómica y homenajea al cine mudo,a Chaplin y El gran dictador. Es muy divertida,con auténticos puntazos como cuando compra la revista pornográfica,sus escarceos por San Mateo y el excelente final.Atención a ese momento en que Woody almuerza acompañado por una nativa y se hacen miraditas.Impagable. Entretiene de principio a fin.La musica es otro tanto.Genial el tema escogido