Mala como pegar a un padre. El experto en cine catastrofista Irwin Allen tomó las riendas de este proyecto que intentaba aprovechar aún más el filón de tal género en los 70. Terrible combinación de dos temas de moda: el cine de desastres y el de los bichejos con malas pulgas. Como no, la ocasión pedía a gritos un extenso reparto repleto de caras conocidas, consiguiendo un reparto impresionante... Pero nada más, pues las actuaciones son de "florero". Atención a las caras de chiste de Michael Caine, Katharine Ross y Bradford Dillman.