El Tren de la Vida
El Azar (Blind Chance)
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Título original | Przypadek |
Nacionalidad | Polonia |
Año | 1987 |
Género | Drama |
Formato | Color |
Duración | 122 |
Director | Krzysztof Kieslowski |
Guión | Krzysztof Kieslowski |
Fotografía | Krzysztof Pakulski |
Música | Wojciech Kilar |
Producción | Tor, Polish Film Producers Corporation |
Reparto | Boguslaw Linda, Tadeusz Lomnicki, Zbigniew Zapasiewicz, Boguslawa Pawelec, Marzena Trybala, Jacek Borkowski, Jacek Sas-Uhrynowski, Adam Ferency, Monika Gozdzik, Zygmunt Hübner, Irena Byrska |
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Sinopsis | Witek, un joven que acaba de perder a su padre, siente que su vida ha dado un giro de 180 º. Indeciso sobre su Futuro, decide coger un tren y marcharse a rehacer su Vida. A partir de aquí, se nos mostrarán tres situaciones diferentes en función de si el joven coge o pierde el tren. El Destino también juega con sus propias Cartas.
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Crítica | Puntuación del crítico: 10 | Sin palabras. Una de las grandes Obras Maestras de Kieslowski, y uno de sus primerizos largometrajes que trascendían sobre el tema de las casualidades y el Destino.
En esta película, Kieslowski se centra mucho más en la visión metafísica y humana de la Vida, pero no se olvida del todo de la temática política con la que comenzó a filmar. De hecho, este film se finalizó allá por 1982, pero no pudo ver la luz hasta 1987 debido a que la legislatura polaca prohibió su publicación. Por un hecho u otro, ya se sabe cómo andaba Polonia y su política por aquel entonces.
Aquí, el genial director traza, a partir de una tan simple metáfora como llegar a tiempo o no a un tren, tres diferentes giros en la vida del joven Witek. En su primera ocasión, se nos narra sus vivencias alrededor de un Partido Comunista. La segunda vez, Witek es arrestado y se ve obligado a prestar servicio a la Comunidad. Gracias a eso, vivirá situaciones variopintas y complejas.
Y... en la tercera ocasión vuelve a perder el tren. Pero en estos instantes deja de lado toda temática política y religiosa, para pasar a vivir una Vida relajada, junto a su amada.
Bajo esa sencilla premisa, Kieslowski hace de la vida de Witek un verdadero círculo vicioso, donde las casualidades, la fe y el amor hacen de primerísima persona. La temática política siempre permanece de fondo, pero la corona siempre la llevará el punto de vista humanista del director polaco.
¿Por qué le ocurren dichos sucesos al protagonista? ¿Son el Destino y las casualidades el único jugador? ¿O el Destino lo elabora el propio Witek? El “¿qué pasaría sí hubiera cogido el tren?” aquí nos ronda cada dos por tres la cabeza. Es increíble cómo la genialidad de Kieslowski juega con este tema y nos hace replantearnos la vida del joven desde distintos puntos de vista. Sin duda, las convicciones y la fe de las personas son las que rigen el Mundo, pero a veces el Destino es tan implacable que puede acabar con todo de un solo plumazo.
¿No sería lo mejor vivir nuestra propia vida y dejar de lado el resto de factores sociales? ¿El Destino se fija en nuestros actos? ¿Hay alguien que ve más allá de nuestra fe?
Además de nuevas ideologías y formas de vivir, en cada una de las tres situaciones Witek conocerá algo nuevo por lo que luchar, algo que amar. En ocasiones mujeres, otras ideologías políticas y otras... la fe. También conocerá el amor hacia Dios. Y esto último, aunque él no lo sepa en su “siguiente” vida, será lo que verdaderamente resulte decisivo. Los hilos que juegan con las casualidades son muy poderosos.
Hablando un poco de la película en sí misma, destacaría, como siempre, la sutil mano de Kieslowski. Desde un primer instante se nota que él está detrás de todo. Cada una de las nuevas vidas, cada una de las nuevas oportunidades de Witek después del punto de inflexión de la muerte de su padre (verdadero icono de lo que posteriormente le sucederá), tiene algo que la relaciona con alguna de las otras dos. Personajes que aparecen de nuevo, aunque la situación sea diferente; momentos que vuelven a chocar, aunque sea a millas de distancia; y metáforas y simbolismos que enlazan diversas escenas. Todo es característico del Cine de Kieslowski. Por ello, también se puede decir que no es una película con la que entretenerse simplemente, es algo mucho más metafísico que hace pensar al espectador y sentir de verdad. En ese sentido, no es una película apta para todos los públicos. Tiene un mensaje ciertamente complejo y no siempre fácil de interpretar.
Hay momentos inolvidables en esta obra. Ante todo, las distintas veces en las que Witek trata de atrapar el tren desesperadamente, viendo cómo se le escapa de las manos... como si fuera su propia vida. En estas mismas escenas, se mantiene una música de fondo maravillosa, made in Kieslowski totalmente. Parece que las notas cobran vida y se nos agarran al corazón, para no soltarse en todo el metraje. Preciosa y mucho más que acertada en todo momento.
El reparto, como suele ser habitual en estos casos, está repleto de desconocidos para muchos de nosotros. Aún así, todos están muy bien, especialmente el que interpreta al personaje de Witek.
A destacar que, a pesar de ver que es un film de bajo presupuesto, está magistralmente dirigido. Es imposible hacerlo mejor que el genial polaco, dotando a cada momento de vida propia. No creo que pueda explicarlo con palabras, hay que vivirlo.
A esto se le llama una película humana, verdaderamente profunda. Viendo el Cine de Kieslowski, sabes que nunca volverá a hacer nadie Cine como él. De hecho, nadie sabe ir tan profundo, buscar dentro del alma humana, del espíritu, y plasmarlo en la pantalla de forma tan sublime. Siempre echaré de menos a este genio. Nunca te olvidaremos, Kieslowski. Has dejado una huella imborrable.
Muy recomendable film que recomiendo encarecidamente a la gente que guste de este tipo de Cine, que va más allá de la narrativa visual y de la magia. Nos llega a lo más profundo del alma.
Eso sí, ya se sabe lo que ocurre en estos casos. Película muy difícil de conseguir, que, desde luego, no encontrarás en lugares comunes. Pero nunca imposible.
Saludos.
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Moonlight-Shadow | |
Ficha de Película enviada por Zerkalo el 5 de Febrero de 2005 |
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