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"Lo tenía todo y ahora es un fugitivo".
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| Sinopsis | Johnny Bradfield es un boxeador de gran éxito que posee todo lo que un hombre puede desear: fama, dinero, mujeres...
Su tremenda popularidad se basa en que él es un hombre humilde y tímido que ha de cuidar de su madre y que lucha en el ring por necesidad.
Sin embargo, la vida de Johnny da un vuelco cuando, en una fiesta, explica borrracho a un periodista que todo es un montaje publicitario ya que él es un bebedor y mujeriego empedernido que no se preocupa por nadie. Es entonces cuando el mánager de Johnny, en un arranque de ira, mata al periodista para que el secreto no salga a la luz. Dándose cuenta de su crimen éste decide hechar las culpas al protagonista, el cual se ve obligado a convertirse en un fugitivo.
Johnny recala en Arizona, en una plantación de dátiles en la que trabaja un grupo de delincuentes adolescentes para reformarse. Bradfield se enamora de Peggy, la hija de la dueña de la plantación, y decide ayudarle a pagar las deudas que ha contraído y para ello luchará en un combate de boxeo contra un profesional que viaja por los pueblos para ganarse la vida.
Por otra parte, Monty Phelan, un detective que trabaja en el caso de Johnny, logra dar con el protagonista y va en su busca para detenerlo...
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 10 |
Entrañable película de Garfield que nos muestra el cambio que experimenta un soberbio y egoísta boxeador al tener que convivir forzosamente con un grupo de jóvenes y marginados delincuentes, en una plantación en la que hay que trabajar duro para salir adelante.
El film es una delicia de principio a fin, con dos partes bien diferenciadas: la primera, cracterizada por un estilo y un argumento cercano al "cine negro" (la revelación de Johnny, el asesinato, el complot para culpar al protagonista, la muerte del mánager de éste y la creencia de que el boxeador ha muerto, la huida...) y una segunda, en la que Garfield se compenetra a la perfección con los "Dead End Kids" y en la que la película adopta un aire más romántico (tanto por los paisajes y el ambiente del Sur de los EE.UU. como por la relación de Johnny con Betty), más distendido (el baño en el tanque de agua de los regadíos, la forma en la que los jóvenes "despluman" a un niño pijo a las cartas, el trabajo en las palmeras...).
Al final las dos partes se funden en una cuando el protagonista está luchando para aferrarse a esta nueva vida y llega el detective Phelan, que representa todo lo malo de su pasado (momento cumbre cuando Johnny está luchando y no puede golpear con la izquierda, con la consiguiente paliza ya que él es zurdo, para que el detective no le reconozca).
Genial.
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