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"Este es un trabajo peligroso".
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| Sinopsis | Mattie Ross es una joven de 16 años perteneciente a una familia de buena posición, cuya vida cambia cuando su padre es asesinado por el bandido Tom Chaney, durante una discusión.
Como consecuencia, Mattie decide contratar los servicios de un rudo, tuerto y borracho Marshall, llamado Rooster Cogburn, para que detenga a Chaney, que se ha unido a la banda de Ned Pepper y se esconde en territorio indio.
La joven Ross pronto descubrirá que Cogburn no es un agente de la ley muy ortodoxo y las disputas surgirán cuando se una al grupo el Ranger de Texas Le Boeuf, que busca detener a Chaney por el asesinato de un senador.
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| Crítica | 
Puntuación
del crítico: 10 |
Maravillosa película de Hathaway, en la que el genial John Wayne da vida a uno de los personajes más entrañables de la historia del western (papel que le valió su único Oscar).
Nos encontramos ante un film que mezcla a partes iguales humor, acción y drama dentro de unas localizaciones maravillosas con verdes valles, ríos cristalinos y bosques de tonos rojizos (la granja de los Ross es una delicia, tanto en su fase primaveral como en la invernal, así como el valle en el que Cogburn se enfrenta a la banda de Pepper), apoyadas por una gran labor de fotografía. No en vano la película se rodó en un Parque Nacional.
La música de Bernstein es otro de los puntos fuertes del film, con un gran tema principal que nos acompaña, en distintas versiones, durante todo el metraje.
Además, podemos gozar de unos secundarios de lujo como Dennis Hooper o Robert Duvall, que dan la réplica a unos buenos actores como son Kim Darby y Glen Campbell.
Sin embargo, como se dice en el teatro, quien se come la escena es Wayne. Sólo "el Duque" podía hacer que un hombre como Rooster Cogburn cobrase vida y que escenas tronchantes como la del juicio ("¿En que dirección iba usted?. Hacia atrás, cuando retrocedo siempre voy hacia atrás") o la de la búsqueda de huellas (en la que Cogburn decide acampar en un determinado lugar ante la imposibilidad de levantarse, ya que está borracho)fueran preámbulos creíbles para uno de los mejores duelos finales del género: Wayne montado a lomos de Bo, con las riendas en la boca, un rifle en la mano derecha y un revólver en la izquierda, enfrentándose a toda la banda de Ned Peeper en un escenario maravilloso.
De esta escena proviene el título que da nombre al film: "True Grit" o "Valor verdadero", exclamación de la joven Mattie al presenciar dicho duelo entre cuatro jóvenes pistoleros y un "gordo y viejo" Marshall.
Imprescindible para todos los amantes del western y del buen cine.
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