Exáctamente, excepcional y brillantisima película. La historia homosexual - además del contenido social del film - que se narra en la película es, con mucho, más brillante que la de "Brockenback mountain", y eso que aquella película es de 1986 y la otra de ahora mismo. Es la diferencia entre una Obra maestra, la de Frears, y una buena película, la de Lee, que, en el fondo, me parece mucho más morbosa.