Es entretenidísima y se ve con mucho agrado. La obra literaria está fabulosamente adaptada y los actores cumplen muy bien. Pero sin duda esta película no sería lo mismo sin la gloriosa interpretación de José Ferrer, absolutamente genial en el papel que luego repetiría y bordaría hasta la perfección Gerard Depardieu en el filme de Rappeneau, en mi opinión superior, aunque para gustos ya se sabe. Muy recomendables ambas películas.