Quiza sea la primera etapa del director catalán la más interesante y rupturista, aunque no deje de ser irregular. Tras lanzarse con TATUAJE y BILBAO, Bigas Luna nos cuenta las miserias de dos hermanos que esperan como buitres el cobro de una herencia y sus perversiones fetichistas y zoofílicas. Especialmente esta cinta no me resultó muy disfrutable, tiene un estilo sucio y underground y me resultó obscena y de mal gusto, sin negarle su valentía claro. Prefiero ANGUSTIA.