Es un auténtico coñazo. Uno de los desarrollos con menos empatía que he visto, y para colmo algunos personajes (y ya de paso los actores que los interpretan) son mera frusleria (por ejemplo el de Julia Roberts). Están bien en cambio Sam Rockwell e incluso Drew Barrymore. Pero la peli, por mucho que esté escrita por Charlie Kaufman, es un rollo.