Entretenídisima, una historia que se mueve de maravilla entre la comedia más tontorrona (genial el encuentro en el bar en su etapa de pistolero con Wild Bill Hickock) y el drama más desolador (brutal el despiadado ataque de Custer al poblado cheyenne "legal") con una dirección ejemplar. Dustin Hoffman está estupendo todo el rato y Faye Dunaway, aparece poco (igual que Martin Balsam), pero cuando sale, oh. Quizás me esperaba algo más al final con el anciano Jack Crabbe, pero bueno.