Agridulce, bonita. Me gustó. Hay que decir que Kasdan ejerce aquí mejor de guionista que de director, aunque sea lo suficientemente efectivo con la cámara y el final esté maravillosamente rodado. Los dramas de los personajes (conflictos callejeros o laborales, problemas de pareja, crisis existenciales) están muy bien planteados y desarrollados, con escasas concesiones a la blandenguería (una de esas pocas sería el desenlace de la historia del sobrino de Danny Glover). Los actores -incluido Steve Martin- muy correctos. En conjunto, muy convincente. Cálida y humana, pero con su lado sórdido. Buena.