Esta peli es un descojone de principio a fin. Bigas Luna presenta una típica españolada llena de tópicos y diálogos de párvulos, con personajes que rebasan la vergüenza ajena (Jordi Mollà se lleva la palma interpretando al pijo cornudo) y grandes escenas para la historia (esa mítica pelea a jamonazos entre Bardem y Mollà).
En resumen si te quieres echar unas risas, esta es tu película.
Una película simple y vulgar como pocas, llena de erotismo basto y con ridículos diálogos. Como la mayoría de películas de Luna, tan sobrevalorada como el mismísimo director (recibió un exagerado número de Goyas) . Creo que las tetas de la Cruz (y su sabor a tortilla) y las partes del Bardem fue lo que motivó al público para verla, y lo que la convirtió en un incomprensible éxito.