Excepcional película de Richard Brooks. Muy bien hecha, con una gran fotografía de Conrad Hall y dirección sin mácula. Las escenas de acción están bien resueltas, el ritmo perfecto y cuenta con unos diálogos magníficos durante toda la película. Los personajes son geniales, muy bien escritos, aunque al de Robert Ryan es cierto que le dejan algo colgado. Por lo demás, estupendas actuaciones de Burt Lancaster y Lee Marvin. Toda la parte final de la película es impresionante, con el monólogo que cita Waster y un puñado de escenas memorables. Grandioso western. Muy recomendable.