Una película esencial del cine americano. No sólo habla de la vuelta a casa de los soldados, analiza la diferencia de clases americanas, su integración en la vida cotidiana que en el ejercito se da por sentado. En la rutina como civiles también hay rangos pero más dificiles de asumir. Las historias de falta de integración con sus familias y las taras físicas se suceden, y cada personaje está perdido en su vida, decepcionados porque su vuelta no es como la imaginaban cuando los tres iban en ese avión. Los actores están muy comedidos y serios en sus papeles. La fotografía y la narración son brillantes. Un gran clásico de Wyler que demuestra lo buen director que es y lo bien que se pueden manejar historias destinadas al melodrama más sensiblero.