Un veterano de guerra visita al padre y a la viuda de un compañero muerto en combate. Pero el viaje se complica, ya que el hotel de Florida donde se aloja está tomado por una banda de gángsters, que aprovechando una fuerte tormenta los capturan como rehenes.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Hay que reconocer que es un producto más o menos artesanal, sin demasiado "mensaje" oculto tras el telón. Y que para colmo, el poco que hay resulta bastante inapropiado, puesto que se resume en el típico personaje que empieza siendo cínico y termina siendo un héroe idealista para mayor gloria de los uesea (o sea, Bogart). De todos modos, me parece una de las mejores muestras de cine negro/thriller/aventuras (es difícil de definir...) de la época. Un pequeño clásico del género, la verdad.
Ya quisieran tantísimas películas de hoy día tener ese guion, esos personajes o ese desarrollo entre lo claustrofóbico y lo psicológico pero manteniendo siempre la tensión. Si de algo cojea la película es probablemente de que la relación Bogart-Bacall no está apenas desarrollada, así como el personaje de ella e incluso el de él salvo por un par de apuntes (me gusta cuando le dice a John Barrymore que no sabía si la pistola estaba cargada o no, y que sencillamente no quiso morir por matar al malo), pero más o menos se le perdona.
Otro gran acierto es el casting, perfecto sobretodo en lo relativo a cada gangster. Me gusta menos en relación a Lauren Bacall, que actuar no es que actúe mucho, aunque hay que tener en cuenta que prácticamente no tiene sobre qué hacerlo. Tampoco me gusta la mujer borracha, que paradójicamente fue nominada al oscar (en varias escenas se puede apreciar perfectamente como actúa mal, llegando a niveles harto grotescos para una película de este nivel). En fin, ceguera y más ceguera, lo de siempre.
Piripiflautico
Ficha de Película enviada por piripiflautico el 22 de Julio de 2005
Casi una obra de teatro filmada. La tensión se acumula hasta que Lauren Bacall abre las ventanas y deja entrar con la luz la liberación de aquellos efímeros prisioneros. Edward G. Robinson (uno de mis actores preferidos) está sencillamente apoteósico. No se quedan atrás ni Bogey, ni Lauren. Una película verdaderamente admirable.