Una veinteañera llamada Susan Applegate (Ginger Rogers), huyendo del acoso de los hombres en Nueva York, quiere volver a su casa de Iowa, pero le falta dinero para el precio total del billete y decide disfrazarse de niña de 12 años para pagar sólo la tarifa infantil.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Primera comedia, y primera película Hollywoodiense -ya había codirigido "Curvas Peligrosas" en Alemania- del genio austriaco. Como bien decía el bueno de Billy, cuándo empezaron a destrozar sus guiones -refiriendose sobre todo a Mitchell Leisen- decidió tomar él mismo las riendas. Y lo hizo con quizá su película mas comercial, para ganarse la credibilidad de crítica y público y no ser flor de un día su paso a la dirección. Afortunadamente así fue. En clave de Screwball, Wilder nos deleita -junto a Brackett- con otra de sus ingeniosas y originales historias. Es una película muy disfrutable y entretenida, aunque tiene cierto problema de ritmo -que puliría mas adelante en su carrera- en las escenas que vienen después del viaje en tren, y por otra parte Ginger Rogers es obvio que no tiene doce años y que Ray Milland se lo trague es algo inverosimil, ni siquiera luciendo esos tirabuzoncitos de Pipi Calzaslargas y aunque la Rogers se esfuerce e imite divinamente a una colegiala. Pero bueno, la primera mitad de la película está realmente lograda, y los protagonistas están espléndidos.
Al Sampedro
Ficha de Película enviada por Joseph Sampedro el 6 de Septiembre de 2005