Se le va la mano con el dramatismo de la historia, aún asi se deja ver con interés durante todo su metraje. Lo mejor el reparto donde destacan los siempre excelentes (y normalmente desaprovechados) Joan Dalmau, Ana Wagener y Carme Machi. Destacar la enorme fotogenia de Nadia de Santiago (un nombre a retener para el futuro) y la excelente fotografia de José Luis Alcaine.