Esta película comete los mismos fallos que la mayoría de películas españolas: Un guión mal escrito. Principalmente en los que se refiere al desarrollo de los personajes secundarios (como en Truman Capote) ya que los 2 principales están bien definidos, un claro ejemplo sería el personaje de la novia que tiene mucha importancia durante los primeros 20 minutos para luego desaparecer por completo excepto en alguna escena. En cuanto al reparto el más destacable, como suele ser habitual, es el poco valorado Alberto Ferreiro que está magistral en su composición de yonqui. Grandinetti no lo hace mal pero está mejor en otras películas y a Alex Gonzalez se le nota muy incomodo en algunas secuencias en las que su personaje no habla. Para pasar el rato y poco más.