Pocas veces una película ha plasmado de forma tan rotunda la situación socio-política de un país y su modus operandi... antes de que ésta estallara. Los actores están apasionados (a veces demasiado).
Efectivamente su mayor virtud es lo moderna que parece, y más aún en comparación con la propia "M", que a ratos tiene un aspecto bastante desfasado.
No deja de ser curioso eso de las parábolas sobre los peligros del nazismo cuando la guionista de la película (junto a Fritz Lang) era miembro del partido nazi...pero bueno, ya se sabe que podrían haber dicho que todo era una metáfora de la última tentación de Mahoma y todo el mundo asentiría convencidísimo.
No se si "la obra maestra de Fritz Lang", pero sí que es una de sus cinco o seis mejores películas... . Realmente, no ha envejecido un ápice y resulta muy inquietante durante todo su metraje. Lang era un genio. Supo oler los peligros que implicaba el nacional-socialismo mucho antes que el resto del mundo. Tanto aquí como en M sabe plasmar muy bien esa especie de crítica premonición.